150 g de claras de huevo (4 huevos a temperatura ambiente)
150 g de azúcar blanca
150 g de azúcar en polvo
Una pizca de sal
Para el relleno:
200 ml de nata líquida fresca
2 cucharadas de crema de pistacho
20 g de azúcar en polvo
150 g de arándanos (art. 11686)
Separa las yemas de las claras. En un tazón, mezcla el azúcar en polvo y el azúcar granulada. Bate las claras 10 - 15 minutos con la mezcla de azúcar en una batidora hasta que la mezcla esté densa.
Cubre una fuente con papel para horno. Para evitar que se mueva, cepilla la parte que se adherirá a la bandeja con mantequilla. Pasa el merengue a una manga pastelera y forma una corona en el papel de horno. Dale forma con una espátula formando líneas verticales u oblicuas.
Hornea a 115° durante 70 minutos. La pavlova no debe oscurecerse, debe quedar blanca y formar unas pequeñas grietas. Cuando esté cocida, déjala en el horno abierto, para que se enfríe por completo antes de rellenarlo.
Mientras tanto, prepara el relleno. Vierte los arándanos congelados en una sartén. Caliéntalos a fuego lento y cuando hierva, continúa cocinando por otros 2 minutos. Retira los arándanos del fuego y déjalos enfriar.
Monta con la batidora la nata fría y el azúcar glas. Divide la crema en dos tazones. En un bol, mezcla la nata con la crema de pistachos. Rellena la pavlova en la base con la crema de pistacho. Pasa la crema batida restante a una manga pastelera y decora la pavlova con ramitas de crema batida.
Finalmente agrega arándanos a la superficie. Puedes espolvorear la pavlova con azúcar glas o agregar unas hojas de menta.
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