¿Tu alimentación es sostenible? Cuídate y cuida tu entorno


¿Qué es una alimentación sostenible?

Puedes ayudar a cuidar el planeta a través de una alimentación sostenible. Dicha alimentación tiene como objetivo priorizar el consumo de alimentos teniendo en cuenta las preocupaciones sociales y ambientales. Los cambios que se deben considerar para convertir los hábitos de consumo en hábitos más sostenibles no sólo mejorarán la salud, sino que también ayudarán a prevenir enfermedades.

La frase de “somos lo que comemos” tiene mucha más cabida en este tipo de alimentación ya que refuerza el compromiso con el medio ambiente, fomenta el consumo de productos locales, genera menos residuos y limita el uso de carne y pescado para proteger la biodiversidad.

¿Te gustaría saber más? En las siguientes líneas descubrirás cómo hacerlo.

¿Qué podemos hacer para que nuestra alimentación sea más saludable y a la vez sostenible?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una guía con algunas recomendaciones que deben leerse con detenimiento si deseas que tus hábitos cambien. En este informe se destacan tres pilares fundamentales para conseguir una alimentación sostenible: ambiental, social y económico. Asimismo, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones de consumo para que tu alimentación contenga mayores hábitos saludables hasta convertirse en una dieta sostenible al completo. Coge apuntes, te los contamos a continuación:

  1. Reducir el consumo de alimentos de origen animal. Se puede consumir menos carne sustituyéndola por legumbres y convirtiéndola en un ingrediente más de otros platos.
  2. Consumir más legumbres y frutos secos que actúen como fuente de proteína vegetal.
  3. Incluir más fruta y más hortalizas en la dieta.
  4. Organizar las comidas para evitar el desperdicio de alimentos. Esta cuestión es fundamental ya que es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). EL ODS 12 para la producción y el consumo responsable identifica y expone que para 2023 se debe “reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha".
  5. Compra de productos locales. Se trata de consumir productos fabricados en nuestro entorno porque reduce el impacto ambiental y fomenta la economía social.
  6. Elegir para la dieta productos a granel ya que éstos disminuyen el impacto del envasado.

 

Como dice el ODS 12 “el consumo y la producción sostenibles consisten en hacer más y mejor con menos. También se trata de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles”.

Una lucha continua que nos hará mejores, más respetuosos con el medio ambiente y sobre todo más conscientes de la importancia de que con pequeños gestos se puede cambiar el mundo.