¿Son tan malas las grasas como nos cuentan?

¿Qué nos aportan las grasas?

Las grasas son fundamentales para una alimentación equilibrada, ya que intervienen en procesos relacionados con el crecimiento, equilibrio y desarrollo de nuestro cuerpo. 

La grasa es un macronutriente esencial para nuestro organismo, según expertos en alimentación, ya que nos dan ese aporte de energía para poder superar nuestro día a día.

En una alimentación saludable debemos consumir entre un 25%-30% diariamente. La eliminación de esta de nuestra alimentación puede ocasionar problemas metabólicos. Asimismo, es importante saber diferenciar las grasas de buena calidad de las que no son buenas para nuestra salud.

Tipos de grasas:

  • Grasas insaturadas: Se conocen como ‘grasas buenas’ porque aportan beneficios extra al organismo. Por ejemplo, suben el colesterol bueno (HDL) y ayudan a bajar el malo.

       - Grasas monoinsaturadas, son de origen vegetal. Se encuentra en el aceite de oliva, nueces, aguacate…

       - Grasas poliinsaturadas, destacamos el Omega 3, que se encuentra principalmente en pescados y Omega 6, en aguacate, frutos secos...

  • Grasas saturadas: También se conocen como ácidos grasos saturados (AGS). Se encuentran en casi todos los alimentos de origen animal como las carnes rojas, embutidos, la leche y derivados lácteos. Aunque algunos vegetales como el aceite​ de palma o de coco también las contienen.
  • Grasas trans: La grasa trans es un tipo de grasa alimentaria. De todas las existentes podemos decir que la grasa trans es la peor para su salud. Consumir demasiada grasa trans en su alimentación incrementa su riesgo de padecer enfermedades cardíacas y otros padecimientos de salud.


¿Qué beneficios nos aportan las grasas insaturadas?

  • Favorecen el correcto funcionamiento de nuestro cerebro
  • Ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares
  • Tienen efecto antiinflamatorio
  • Favorecen la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
  • Las grasas tienen una función reguladora
  • Nos aportan energía

 

Por lo tanto, podemos decir SI a las grasas siempre y cuando sepamos cuáles son las que reportan beneficios para nuestra salud, se consuman moderadamente y tengamos presente siempre que una alimentación equilibrada es la base de una vida saludable.