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Existen muchos mitos sobre el postre más refrescante del mundo, el helado, los cuales queremos desmontar en las siguientes líneas.
¿Qué fue eso? Ese dolor punzante detrás de la frente después de un bocado demasiado grande de helado. La mayoría de nosotros hemos conocido este sentimiento incómodo desde una edad temprana. Una explicación común: el cerebro entra en estado de congelación. ¿Qué pasa con la congelación del cerebro?
La respuesta es simple: nada, al menos no en sentido literal ya que el cerebro no corre el riesgo de congelarse por el consumo de helado. Los médicos no llaman al fenómeno una congelación del cerebro, sino simplemente un dolor de cabeza frío. Su explicación: los nervios sensibles en el paladar registran frío y el cerebro contrae sus vasos sanguíneos para protegerse del frío. Esto es incómodo, pero completamente inofensivo. Por lo tanto, el consejo médicamente correcto es: disfrútalo lentamente para que no se enfríe demasiado en la boca. Esto también tiene la ventaja de que puede disfrutar de su helado durante más tiempo.
¿La forma natural del helado es una bola? ¡Claro que no! Solo tenemos que mirar en la tierra del helado cremoso y nos enseñarán mejor. En Italia, la tierra del gran arte del helado, la bola de hielo como tal es completamente desconocida. Aquí no se usa una cuchara redonda, sino una espátula con la que se esparce el helado en el gofre o taza.
No hay nada mejor que un refrescante helado en un caluroso día de verano. Entonces, podría pensar que se come más helado en el sur que en el norte. Sin embargo, no solo en el sur se consume helados, ya que por ejemplo Madrid y Barcelona se encuentran entre los lugares que más se consume este delicioso postre.
¿Quieres refrescarte ahora? ¿Por qué no pruebas algunos de nuestros helados?
Un mito del helado que todavía conocemos de nuestra infancia es que después de comer helado, no debes beber agua, ¡especialmente agua fría!, ya que los dolores de estómago son inevitables.
Podemos dar el visto bueno: los expertos confirman que el hielo y el agua son completamente inofensivos juntos. Este rumor probablemente se origina en una época en que el agua potable no era de tan excelente calidad como lo es hoy. Por lo tanto, la regla era que los alimentos congelados y el agua abrumaban al sistema digestivo. Hoy, por supuesto, el agua potable es uno de los alimentos más seguros y más estrictamente controlados. Y el helado tampoco es un problema para la digestión, ya que se derrite en la boca y rápidamente asume la temperatura corporal cuando llega al estómago.
Además de muchas medias verdades y mitos, afortunadamente podemos al menos confirmar oficialmente un rumor. Persiste, en niños y adultos: los helados cremosos y los sorbetes afrutados son probablemente los postres más refrescantes del mundo. ¿Te gustaría rastrear este mito tú mismo? Entonces, echa un vistazo más de cerca a nuestras especialidades de helado de bofrost* este verano.
¡Te deseamos mucha diversión mientras disfrutas!