¿La vuelta a la rutina se te hace cuesta arriba? 

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Te traemos 4 consejos para la vuelta a la rutina después de vacaciones.

Septiembre está tocando la puerta, por eso tendremos que abrirle la puerta y ver qué nos tiene preparado. Sabemos que la vuelta a la rutina después de vacaciones se puede hacer más dura que la costa de enero, por eso hoy, te llevamos los 4 consejos que necesitas para llevar tu vuelta a la rutina de trabajo de la mejor forma posible.

Periodo de adaptación

En primer lugar, debes plantear tu vuelta y hacerte las siguientes preguntas: ¿qué asuntos son los prioritarios?, ¿voy a empezar con rutinas de comida saludable?, ¿qué cambios se presentan en este nuevo mes?

Para que todas estas preguntas tengan una respuesta ordenada, plantea un periodo de adaptación. Vuelve de tus vacaciones dos días antes, comienza a mentalizarte y ordenarte antes del momento de la vuelta a la rutina.

Las horas de sueño son muy importantes

En vacaciones los horarios de sueño son muy diferentes a los que tendremos en nuestra vuelta a la rutina de septiembre. Intenta tener una rutina de sueño en la cual, por las noches, puedas dormir 8 horas. Una mente descansada te ayudará a afrontar todo mejor.

Evita las siestas si a partir de septiembre no vas a poder dormirlas, ahora eso sí, mientras puedas, ¡sigue disfrutándolas! Nosotros te aconsejamos que, en tu periodo de adaptación, sea cuando hagas este cambio.

Cuida tu alimentación

Los alimentos procesados, el abuso de azúcares y grasas durante el verano no te ayudarán mucho en tu vuelta a la rutina después de vacaciones. Comienza por plantear una dieta sana y equilibrada. No hay que eliminar los helados o los caprichos, simplemente reducir su consumo para así, encontrarnos más saludables y con más energía en la vuelta a la rutina de trabajo.

Si eres de picar entre horas, te vendrán bien algunas recetas de snacks saludables. Prepárate una tortilla de verduras, te saciará y te aportará energía. Otra opción por la que puedes optar es por tener listos unos rollitos de salmón y espinacas, ¡un brunch de lo más!

Planifica tu menú semanal

Una buena planificación te hará sentir que todo está bajo control. De esta forma, evitarás contratiempos como, por ejemplo, que llegue la hora de comer y te des cuenta de que no tienes nada preparado. Planificando así, podrás llevar a cabo rutinas de comida saludable, tu cuerpo y mente, te lo agradecerán.

Ponte un plan que vayas a seguir, evita planificar menús que, por tiempo o por falta de ganas, no vayas a cumplir.

Si te gustan los salteados, puedes probar con un salteado de espárragos y patatas con salmón ahumado o si prefieres platos menos elaborados, puedes optar por una ensalada de tomate y mozzarella con gambón, ensalada de canónigos con pollo o una ensalada de floretes con calabacín a la plancha.

En nuestras redes sociales, encontrarás ayuda para planificar tu dieta equilibrada semanal, ¡no olvides echar un vistazo!