La seguridad de la cadena de frío sin interrupción

Conservar los alimentos a través del frío es una técnica que en bofrost* alcanza su significado más amplio y exacto. La aplicación de nuestra cadena de frío sin interrupción hace posible que los alimentos que llegan hasta tu casa conserven las mismas propiedades que tenían en su origen. Un procedimiento que asegura la excelente calidad de los productos bofrost*.

Alimentos congelados que mantienen sus propiedades

La conservación de alimentos mediante la aplicación del frío es uno de los métodos más conocidos y frecuentes para mantener el sabor y las cualidades nutricionales de la comida. Además, impide la aparición y el desarrollo de microorganismos perjudiciales para la salud y favorece el retraso en la degradación del alimento. 

 

En el ámbito de los alimentos congelados, existen una serie de etapas que abarcan desde la producción hasta la venta al cliente. Esa sucesión de pasos es lo que conocemos como cadena de frío, uno de los pilares fundamentales de la filosofía bofrost*.

 

La preservación de productos alimenticios a través del frío puede llevarse a cabo mediante refrigeración o congelación. La primera de ellas mantiene los alimentos en una temperatura entre 0 C y 7 C y se emplea en alimentos frescos o perecederos. 

 

Por el contrario, la congelación alcanza una temperatura de conservación de entre -12 y -18 C. Aquí encontramos una variación denominada ultracongelación, que se caracteriza por ser un proceso de congelación a gran velocidad a una temperatura muy baja (por debajo de los 40 grados bajo cero).

 

Un procedimiento que conocemos y aplicamos en bofrost* con el objetivo es proteger al máximo la estructura física del alimento y preservar la excelente calidad de los productos que te ofrecemos.

¿Qué es la cadena de frío?

La cadena de frío hace referencia a la red de suministro y distribución de los alimentos a una temperatura controlada durante todo el proceso. Una práctica que engloba desde la producción hasta que el producto llega al consumidor pasando por el almacenamiento y el transporte de la mercancía. 

 

Mantener este procedimiento asegura que los comestibles han estado sometidos a exhaustivos controles que garantizan su conservación en una temperatura que protege la seguridad y calidad de los alimentos durante cada uno de los pasos que componen este ciclo del frío. De esta manera se consigue que cualquier microorganismo perjudicial para la salud, en caso de que existiese, detendría por completo su actividad. 

 

Utilizar alimentos ultracongelados tiene muchas ventajas pero es imprescindible garantizar una cadena de frío sin interrupciones desde el origen hasta que el producto llega a tu congelador. Algo que podemos lograr gracias a nuestra flota de vehículos de congelado que nos permite controlar en todo momento la temperatura de nuestros alimentos. 

 

La cadena de frío de bofrost* cuenta con la tecnología más avanzada para que no exista ninguna interrupción durante esta red de suministro.  Es un factor clave para que puedas disfrutar de tus alimentos favoritos sin perder un ápice del sabor que más te gusta, con la tranquilidad de saber que la producción, el transporte, el almacenaje y la distribución de tu comida han seguido unos principios de eficiencia y excelencia desde el origen hasta tu mesa. 

 

A eso sumamos la formación que reciben todas las personas implicadas en la cadena de frío. El control y la vigilancia de nuestros alimentos ultracongelados están en las mejores manos para el control de todos los parámetros relacionados con la temperatura de los mismos. Con bofrost* tienes a tu alcance alimentos de calidad, con garantía de sabor y con la seguridad de nuestra cadena de frío sin interrupciones. 

 

Y si vas a casa de amigos o familiares y quieres llevar cualquiera de nuestros productos contigo, recuerda la importancia de utilizar una bolsa isotérmica para mantener la temperatura óptima de congelación sin perjudicar la calidad del alimento.