Dieta mediterránea: descubre las claves de su éxito


Seguramente llevas oyendo hablar de la dieta mediterránea y sus bondades desde la época en la que ibas a colegio. Y, probablemente, por aquel entonces te daba un poco igual porque tu comías lo que te ponían en casa y tan contento. Pero ahora que eres el encargado o encargada de tu propia alimentación, te estás planteando como puedes lograr una dieta rica y saludable al mismo tiempo.

La dieta mediterránea puede ser la respuesta. Quédate y te contaremos todos sus secretos y ventajas.


¿Qué es la dieta mediterránea?


Empecemos por lo básico: ¿qué es exactamente la dieta mediterránea? No, no es un conjunto de reglas estrictas o una lista de alimentos prohibidos. En su lugar, es una forma de alimentación inspirada en los hábitos tradicionales de los países que bordean el Mar Mediterráneo, como Italia, Grecia y España. Esta dieta ha sido alabada por científicos, nutricionistas y, por supuesto, por las abuelas mediterráneas durante décadas.

La dieta mediterránea no se trata solo de lo que comes, sino también de cómo lo comes. Se centra en disfrutar de las comidas en compañía, tomarse el tiempo para saborear los alimentos y optar por ingredientes frescos y locales. Así que, olvídate de las prisas y las comidas rápidas, aquí se trata de amor y paciencia en cada plato.


Cuáles son sus características principales


Entonces, ¿qué hace que la dieta mediterránea sea tan especial? Uno de los aspectos más distintivos de la dieta mediterránea es que es rica en grasas saludables, como el aceite de oliva, los frutos secos o los pescados. Además, por la zona privilegiada de la que procede, la amplia variedad de alimentos disponibles hace que sea también una dieta rica en nutrientes esenciales de todo tipo.

Al mismo tiempo, el enfoque social de las comidas hace que los tiempos se alarguen, facilitando la digestión y disfrutando más de cada bocado.


Todos los beneficios de la dieta mediterránea


¿Por qué todos los expertos hablan maravillas de esta dieta? ¡Porque está repleta de beneficios para tu salud (siempre y cuando se combinen con un estilo de vida saludable):

  • Corazón sano: Las personas que siguen la dieta mediterránea sufren menos enfermedades cardiacas porque consumen alimentos con “colesterol bueno”.
  • Control del peso: Aunque no es una dieta estricta para perder peso, muchas personas encuentran que es más fácil mantener un peso saludable gracias a sus alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías vacías.
  • Mejora la salud mental: ¡Sí, has leído bien! Seguir esta dieta puede ayudar a reducir el riesgo de depresión y mejorar el estado de ánimo debido a los nutrientes que se encuentran en muchos de sus alimentos.
  • Prevención de enfermedades crónicas: Esta forma de alimentación puede ayudar a prevenir diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas.

Sobre todo, los beneficios de la dieta mediterránea proceden de la variedad de alimentos que incluye, tales como verduras, frutas, cereales, legumbres, carnes y pescados, facilitando que cualquier persona que la siga pueda obtener todos los nutrientes requeridos sin necesitar complementos alimenticios y sin preocuparse demasiado por la planificación.

Alimentos de la dieta mediterránea

Para que puedas empezar a implementar esta deliciosa dieta en tu vida, aquí te dejo una lista de algunos alimentos clave que no pueden faltar en tu despensa:

  • Alimentos de la huerta: Frutas variadas, verduras y hortalizas son una parte básica de la dieta mediterránea. Como primer plato o como acompañamiento y preparadas de un sinfín de maneras, los alimentos vegetales proporcionan proteínas, vitaminas, antioxidantes, minerales y fibra.
  • Aceite de oliva virgen extra: Ideal para cocinar y aderezar, este es el elemento clave que distingue a la dieta mediterránea otras dietas alrededor del mundo. De sabor robusto y con muchas propiedades es un imprescindible de cualquier plato. Eso sí, hay que consumirlo con moderación por su alto contenido en grasas.
  • Pescados: Tanto pescados blancos como azules forman parte de cualquier dieta mediterránea saludable. Son una excelente fuente de colágeno, uno de los componentes esenciales de los tendones y la piel.
  • Cereales: Ya sea en forma de pan, de pastas o arroces, los cereales son imprescindibles en la dieta mediterránea. Cargados de vitaminas, minerales y fibra, son básicos para garantizar una buena digestión.
  • Carnes: De la misma forma que con el pescado, las carnes de todo tipo también son una parte integral de la dieta mediterránea. El consumo recomendado es de entre tres y cuatro raciones a la semana, para obtener proteínas, hierro y otros nutrientes.
  • Lácteos y huevos: Finalmente, la dieta mediterránea proporciona nutrientes esenciales como el calcio a través de una amplia variedad de alimentos derivados de la leche y huevos.


¡Y ahí lo tienes! La dieta mediterránea no solo es saludable, sino también deliciosa y accesible. Empieza a incorporar estos principios y alimentos en tu día a día, y prepárate para disfrutar de una vida más saludable, feliz y llena de sabor. Si no tienes mucho tiempo para cocinar, puedes obtener todos los beneficios de la dieta mediterránea adquiriendo alimentos preparados y congelados en bofrost*, que te ahorrarán tiempo y esfuerzo sin perder ni un ápice de sabor.