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Las vacaciones son para viajar, conocer nuevos lugares y aprovechar el tiempo libre. Momentos en los que disfrutar es el eje central de nuestra actividad y en los que es habitual comer más, aunque no necesariamente mejor. Mantener un equilibrio entre viajes y alimentación saludable es posible.
Puede parecer imposible, pero si tenemos claro que este es nuestro objetivo, podemos continuar nuestra rutina alimentaria también durante nuestros viajes de verano.
Visitar lugares desconocidos y degustar la gastronomía local es siempre un aliciente para cualquier turista. El truco está en buscar la armonía ideal para probar nuevos sabores, disfrutar de cada momento de las vacaciones y comer sano.
Lejos de ser una limitación, uno de los secretos puede estar en la organización de las jornadas de nuestro viaje. Conocer los productos más típicos de la zona o restaurantes y locales de restauración en los que prolongar nuestros hábitos saludables a la hora de comer.
No importa tu destino si tenemos claro que nuestra salud se basa en alimentación equilibrada. Salir de viaje y pasar algunos días fuera de casa no será un impedimento para que descuidemos lo que hemos venido haciendo durante todo el año.
Son muchos los expertos en nutrición que ofrecen múltiples consejos para no desatender lo que comemos en vacaciones.
Nutricionistas que siempre tienen como regla principal la hidratación. El verano es sinónimo de altas temperaturas y beber agua es fundamental todo el año, pero más aún en esta época.
Si el viaje hasta nuestro destino es demasiado largo podemos hacerlo más llevadero si elegimos una comida ligera antes de iniciar el desplazamiento.
Ensaladas, frutas, pollo o pescado a la plancha serían el mejor aliado para evitar que el viaje resulte interminable.
En bofrost* tienes la opción perfecta para ello con los Medallones de pavo o el Revuelto de Salmón con verduras.
El alojamiento es una de las grandes decisiones cuando salimos de viaje. Escoger un apartamento con cocina puede ser la mejor posibilidad.
De esa manera podrás decidir lo que comes ya sea a la hora del desayuno, la comida o la cena. Tú decidirás qué es lo que más te apetece en cada momento sin estar pendiente de horarios o tener la tentación de tomar una comida copiosa que haga tu día menos llevadero.
En ese caso, solo tienes que pasar por nuestro extenso catálogo y optar por alguna de las variedades de nuestra selección en Merluza, Salmón o Bacalao. Si lo prefieres puedes decidirte por alguna especialidad como el Salmorejo al estilo cordobés o la Fideuá de marisco, platos perfectos para el verano y muy saludables.
No menos importante es cuidar los horarios y la cantidades. Seguir unos horarios a la hora de comer sirve para combatir el cambio de rutina en la época estival, sin olvidar que comer más cantidad que habitualmente puede jugar en nuestra contra.
Y como no podría ser de otra manera, el verano sin helados no sería verano. Darte un capricho no es contraproducente, siempre que lo hagas con cabeza. Para que puedas permitirte ese pequeño antojo, en bofrost* tienes distintas opciones para refrescar tu día con un helado como el Frutino, un cremoso placer cargado de fruta.
Si ya tienes planificado tu viaje de verano, ahora es momento de organizar cómo va a ser tu alimentación durante tus días de aventura.