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Nos encontramos en el inicio de una nueva estación y todos los cambios requieren un pequeño esfuerzo. Tras una época donde el calor ha estado presente, los días han sido más largos y las comidas más copiosas, llega el momento de cambiar el ritmo y adaptarnos a la rutina. Esto conlleva pequeños cambios en nuestro día a día que en muchas ocasiones pueden afectar a nuestro estado físico o incluso anímico.
Para ello, siempre recomendamos una alimentación sana, y equilibrada y de temporada.
La alimentación es uno de los pilares más importantes para mantener una dieta sana y equilibrada y mantenernos sanos. Un alimentación estacional (con alimentos de temporada) nos permite ofrecerle a nuestro cuerpo todos los nutrientes y vitaminas necesarias para enfrentar los cambios propios de cada estación.
Una buena alimentación en otoño nos ayudará a proteger nuestro cuerpo del clima frío y seco y de los virus estacionales. Durante los meses de otoño debemos enfocarnos en mantener el calor y reforzar las defensas de nuestro organismo a través de:
- Alimentos anaranjados: especialmente ricos en betacaroteno y precursor de la vitamina A, indispensable para mantener la salud de la piel y las mucosas. La calabaza es uno de los principales productos que te aportará las vitaminas necesarias.
- Setas y champiñones: ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Podrás disfrutar de la combinación de ambos con varios revueltos de nuestro surtido.
- Verdura: la berenjena y el brócoli, son ricas en vitaminas y minerales, por lo que será la opción perfecta para acompañar tus platos.
- Consumo diario de frutas de temporada como por ejemplo las mandarinas o las naranjas, que contienen un alto contenido de vitamina C, lo que supone una gran aportación de antioxidantes.
- Correcta hidratación para mantener la piel y las mucosas bien hidratadas.
- Hacer ejercicio, es ideal para disfrutar de una vida sana y saludable.