Helados saludables para los más pequeños del hogar

El verano llega cargado de grandes momentos en familia, instantes repletos de felicidad que compartidos se convierten en recuerdos inolvidables. Recuerdos como los que deja en tu paladar un delicioso helado, una experiencia inexplicable que pueden sentir desde los más pequeños hasta los más grandes. Sin embargo, para nuestros hijos siempre buscamos lo mejor y para ello queremos que los helados que consuman sean lo más saludables posible.

Helados saludables

Los helados se ha convertido en los reyes del postre entre los más pequeños de la casa. Y a veces también entre los mayores.

 

Los veranos cada vez más cálidos invitan a tomar un helado de vez en cuando, siempre con moderación y sin caer en el exceso, dentro de unos límites razonables.

 

Estudios desarrollados por la Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH) han demostrado sus propiedades nutricionales en el aporte de proteínas, vitaminas, magnesio, fósforo, calcio, sodio y potasio.

 

Sin duda alguna, el helado es uno de los elementos perfectos para mantenernos hidratados. Su poder refrescante es ideal para saciar la sed y aliviarnos en los días de mayor calor durante los meses de verano.

 

Y aunque es un factor desconocido por muchos consumidores, el helado es una herramienta idónea para combatir el estrés y potenciar nuestra felicidad. El triptófano es un aminoácido que nos ayuda a aumentar los niveles de serotonina, una hormona esencial para frenar los síntomas de la depresión. Y por si fuera poco, comernos un helado nos ayuda a reducir el estrés gracias a la presencia de la caseína, un componente de la leche que nos permite generar endorfinas.

 

A todo ello tenemos que añadir esa sensación que nos produce el primer trozo de nuestro helado favorito, más aún si lo tomamos con amigos y familiares. Un instante que llega a convertirse en el mejor momento del día.

Helados de fruta para niños

Si a todas estas propiedades nutricionales añadimos fruta, podemos hacer del helado un producto perfecto para añadir a la dieta de nuestros hjios.

 

Tanto adultos como menores podemos consumir helado como parte de una comida o una cena, siendo un postre estupendo para toda la familia.

 

Para saborear un helado sin dejar de lado la fruta, en bofrost* tenemos las opciones perfectas para los más pequeños de la casa.

 

El helado Frutino combina el placer de la fruta de forma muy refrescante con los sabores albaricoque y frutos rojos, cubiertos con una capa de zumo de frutas del mismo sabor.

 

Y si hablamos de niños, ellos disfrutarán especialmente los Frutis. Unos polos de fruta, sanos y refrescantes, con sabores a naranja, manzana, limón, fresa y limón-cola.

 

La mezcla de vainilla y frutas exóticas como melocotón, maracuyá, piña y mango dan como resultado nuestro Big Exotic. Una alternativa refrescante, afrutada y cremosa del gusto de pequeños y mayores.

 

Sea cual sea tu elección, los expertos aconsejan que el consumo de helados se realice con moderación. Siendo la cantidad recomendada de 2 a 3 helados a la semana, siempre que se combine con una dieta equilibrada y saludable.