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Los alimentos congelados han sido, durante mucho tiempo, una solución práctica para conservar productos durante más tiempo y poder seguir así una alimentación saludable sin demasiado esfuerzo. Sin embargo, no todos los procesos de congelación son iguales, y entender la diferencia entre congelado y ultracongelado puede ser un factor importante a la hora de elegir alimentos de mejor calidad.
Si has oído hablar de este término pero no tienes claro ni qué es el ultracongelado y su significado ni si existe realmente una ventaja frente a la congelación tradicional, vamos a darte una clara respuesta: aunque ambos métodos buscan conservar los alimentos, el ultracongelado mantiene mejor su sabor, textura y valor nutricional gracias a su velocidad y temperatura extrema.
Conocer la diferencia entre congelado y ultracongelado, sus ventajas y cómo influyen en la calidad de los alimentos permite tomar decisiones más acertadas a la hora de comprar y cocinar, asegurando productos con mejores propiedades y una mayor frescura.
Para comprender la diferencia entre congelado y ultracongelado, es importante conocer cómo funciona cada método. Ambos tienen el objetivo de preservar los alimentos, pero lo hacen de manera diferente.
El congelado tradicional es el método que utilizamos en casa o en industrias con sistemas de refrigeración estándar. Consiste en bajar la temperatura del alimento de manera progresiva hasta alcanzar aproximadamente -18°C, lo que permite su conservación por períodos más largos.
Sin embargo, debido a la lentitud del proceso, se forman cristales de hielo grandes en el interior de los alimentos, lo que puede afectar su textura y estructura celular al descongelarse. Por ejemplo, un filete de pescado congelado en casa puede volverse más blando y perder agua al cocinarse, ya que el hielo daña sus fibras.
El ultracongelado es un proceso industrial que expone los alimentos a temperaturas extremadamente bajas, generalmente inferiores a -40°C, en un tiempo muy corto. Gracias a esta rápida congelación, se generan microcristales de hielo que no dañan la estructura celular, manteniendo mejor la calidad, el sabor y la textura original del producto.
Un ejemplo claro de la diferencia entre congelado y ultracongelado es el pescado. Mientras que un filete congelado lentamente puede perder firmeza y soltar mucha agua al cocinarse, un filete ultracongelado, como nuestros filetitos de pollo asados o los filetes de pollo con espinacas bofrost* mantienen su estructura y sabor como si fueran frescos.
La diferencia entre congelado y ultracongelado no solo radica en la temperatura y la velocidad del proceso, sino también en los beneficios que ofrece el ultracongelado para la conservación de los alimentos.
En bofrost*, trabajamos con el proceso de ultracongelado para garantizar que nuestros productos mantengan su frescura y calidad sin necesidad de conservantes añadidos, por eso cuando compras pescado ultracongelado, verduras ultracongeladas y platos preparados con nosotros, puedes estar seguro de que conservan todo su sabor y propiedades. Además, la preparación de comidas equilibradas será mucho más fácil.
A la hora de cocinar, la diferencia entre congelado y ultracongelado también se hace evidente.
Para asegurarte de que compras un producto de calidad, revisa siempre la etiqueta y las condiciones de conservación. Algunas claves para diferenciar si un alimento es congelado o ultracongelado incluyen:
Los productos ultracongelados de bofrost* están cuidadosamente seleccionados y almacenados bajo estrictos controles de calidad para que lleguen a tu mesa con todas sus propiedades intactas.
Si quieres asegurarte de que se mantienen intactas las propiedades de las patatas, las propiedades de las espinacas, las propiedades de los guisantes o las de cualquier otro producto que compres, te recomendamos elegir el método la ultracongelación. Optar por alimentos ultracongelados permite disfrutar de productos más frescos, nutritivos y con mejor textura.
Elige bofrost*, ofrecemos una amplia gama de productos ultracongelados de alta calidad, listos para cocinar y disfrutar en cualquier momento sin perder frescura ni sabor.
Ya sea para preparar una comida rápida o un plato elaborado, elegir productos ultracongelados es la mejor manera de asegurar ingredientes de calidad con la comodidad que el día a día requiere.