Consejos básicos para una dieta diaria saludable

Una vida saludable depende de una dieta equilibrada y de muchos otros hábitos que influyen en que esa dieta sea fundamental para sentir bien y sano.


Planificar las comidas

La planificación previa de la dieta por días o por semanas es la mejor manera de comer equilibrado. Cuando no tenemos nada pensado, es muy fácil dejarse llevar y comer lo primero que encontramos en casa o comprar comida preparada. Con un menú claro es más fácil distribuir las raciones semanales necesarias de cada alimento y llevar una dieta diaria adecuada.


Cocinar

Cuando hemos planificado nuestra alimentación diaria, es mucho más fácil ponernos a cocinar. Cocinar es básico para una alimentación saludable, porque controlamos el proceso de cocción y usamos ingredientes frescos. A la hora de ponernos ante los fogones, debemos priorizar técnicas como salteados, cocciones al vapor, al horno y a la plancha y dejar las frituras para ocasiones especiales.


Pescado, huevos y carne blanca

Los alimentos de origen animal son la principal fuente de proteínas y de vitamina B12. La dieta mediterránea prioriza el pescado y los huevos por encima de la carne, especialmente de la roja, y así debe ser en una dieta saludable. 3 o 4 raciones de pescado (azul y blanco) y entre 3 y 4 huevos a la semana son una buena proporción. En cuanto a la carne, es preferible consumir carne blanca, como pollo, pavo o conejo, sin grasa. En cambio, una ración de carne roja a la semana es suficiente.


La variedad como norma

Una dieta para cada día equilibrada y saludable es, por encima de todo, variada. Cuanta más variedad de alimentos, colores, sabores y texturas en nuestros platos, más completa nutricionalmente será nuestra alimentación. Además, una dieta variada es menos monótona y más placentera. Al fin y al cabo, disfrutar de la comida también forma parte de una dieta saludable.


Empieza ahora y haz cambios graduales

Los pequeños cambios en el estilo de vida son mucho más fáciles de hacer que aquellos que requieren mayor esfuerzo. Durante tres días, anota los alimentos y las bebidas que consumes en las todas las comidas. ¿Has descubierto que comes poca fruta? Si es así, empieza añadiendo solo una pieza de fruta a tu dieta. ¿Son tus comidas de un alto contenido en grasa? En este caso, no elimines estos alimentos pero trata de reducir las raciones o elegir la opción más baja en grasa.


Recuerda, es cuestión de equilibrio

No hay alimentos buenos o malos, sino dietas buenas o malas. No te sientas culpable por los alimentos que te gustan. Cómelos con moderación y elige otros para conseguir una dieta equilibrada. La variedad es el secreto para una buena salud.